Otras animaladas

diumenge, 11 de març del 2012

Entre tú y yo

Hablas de noche y lo sabes. Aunque a la mañana siguiente no me digas nada, sé que lo sabes porque me miras cuando tus palabras me despiertan, todavía no sé si a la vida o a la muerte, y yo abro el ojo con el que he aprendido a distinguirte entre el resto de la oscuridad. Hablas de noche, y sé que lo sabes, porque cuando tú me contestas, todavía no sé si con un pie en la vida o en la muerte, abres bien el ojo con el que tú sí sabes distinguirme perfectamente de la noche, y me rebates todo lo que te he dicho.

Y así, entre tus ojos de gato adormecido y mis ojos de gata malherida, entablamos una conversación sobre la vida y la muerte que sólo entendemos nosotros y que dura cada una de las noches eternas que tú y yo compartimos.

dimecres, 7 de març del 2012

Un día me decidiré

Un día me decidiré.

Un día, mientras el sol se esconda detrás de mis montañas, me decidiré. Doblaré las camisas. Le echaré el cerrojo a mi vida. Y empezaré un camino perenne. Siempre hacia el Oeste. Siempre analítica. Siempre en contradirección. Navegaré por la soledad de los océanos y la multitud de los nuevos continentes. Y me salvará la luz del faro. La luz del sol que iré persiguiendo sin descanso. Con unas deportivas gastadas para evitarme las ampollas en los pies.

Un día me decidiré. Un día correré tras el sol hasta el infinito y más allá. Todo para evitar que llegue el miedo. La oscuridad. La noche. Que es lo mismo que decir estas cuatro paredes. Y, en todas ellas, escrito tu nombre.